ENTREVISTA A ZATU REY

Cada vez que le entrevistan, siempre le hacen las mismas preguntas ¿Qué es lo que no le han preguntado?  Depende de la época y del disco que saque, siempre tengo unas preguntas grabadas. Normalmente me preguntan, por ejemplo,  “¿Que significa SFDK?” o parecido. Pero desde hace unos años cogí la norma de ir a un sitio y, me hagan la pregunta que me hagan, le encabezo lo que me preguntan y luego le suelto lo que quiero decir. No me lo quedo dentro.

Zatu, con apenas 18 años, ya estaba rapeando, pero ¿Hay algo que quería hacer de pequeño? Me gustaba mucho el deporte, probé muchísimos. No sé por qué lo dejé todo. He hecho atletismo que se me daba bien, sobre todo fondo. Pero, yo conocí esto con trece años y tampoco me dio mucho margen a mirar otras cosas. Como profesión me gustaba el ejército. Supongo que era por la emoción de tirarte al suelo y hacer los ejercicios. Siempre me tiró lo físico. Sin embargo, ni siquiera luego hice la mili. No hubiese aguantado que me gritasen. Cogí esto desde tan pequeño que no tuve otra mira de futuro antes.

¿Y actor?  Antes iba más flechado  a eso, pero, cuando hice el capítulo de Malviviendo, sentí vergüenza, algo que no suelo tener. No es lo mismo actuar en un videoclip donde hago de mi mismo, que un papel muy diferente a mi faceta. Tenia muchas ganas y eso fue una mini prueba. Era una idea que tenia en la cabeza y no se si podría hacerlo más veces. ¿Pero si las criticas eran buenas? Eso es porque soy yo.

Viene en su flamante y clásico BMW azul marino de cristales tintados y llantas brillantes. A paso ligero asegura que no tiene demasiado tiempo porque tiene que recoger a su chiquilla de la piscina. Lleva una camiseta negra patrocinada por su discográfica, un buen momento para lucirla en las fotografías. La cafetería está desierta, aunque no estaba mal situada. Enfrente del IKEA, donde no paraba de salir y entrar gente. Tan solo se apreciaba a un segurata tomando un plácido café mientras leía un periódico gratuito. Lo primero, pedir una cerveza, a pesar de ser las seis de la tarde. No es de extrañar, en Sevilla siempre hay ocasión de tomarse una. Toma asiento en la terraza. Se quita las gafas que le tapaban media cara y dejan ver unos ojos claros. Además  con la perilla perfectamente perfilada y un pelado militar se asemeja mucho al típico sargento instructor americano. Toma la cerveza directamente del botellín. Sonríe.

En Twitter la está liando ¿verdad? Yo nunca he tenido una red social, mis colegas me dicen que si hubiese conocido IRC, hace diez años me hubiera vuelto loco. Yo, incluso de niño, he odiado las videoconsolas y los dibujos animados. Yo era un trozo de tierra seca. Pero descubrí que Twitter tenía lo necesario para mi. Nadie sabe si estoy conectado o no, a no ser que escriba. Nadie puede ofenderse por no contestarle. Aparte de eso, primero lo usé como algo promocional para mi trabajo pero luego le fui cogiendo el gustillo y, la verdad, que puedo contar y he contado cosas que se me quedan fuera de canciones que no logro introducir. Me gusta tratar bien a la gente, es mi manera de ser.   Cuanto más me conocen más perciben mi música, entonces Twitter es perfecto.

Actualmente está escribiendo un libro en el que quiere contar sus historietas y anécdotas parecidas a las que cuenta en Twitter. Aunque si es parecido lo podría calificar con dos rombos. Ha denominado tipos de pollas, mierdas y pajas. Todo con un toque de humor, hace que sus seguidores esperen todas las noches para comprobar que cuento politícamente incorrecto suelta. Tiene estilo para contarlo.

¿Se sigue poniendo nervioso en los directos? A día de hoy soy el que menos nervioso se pone de los tres que subimos al escenario. Mi madre siempre ha tenido los nervios en el estomago igual que yo. Cuando vivía con mi madre y llegaba de noche tarde, veía la luz de mi cuarto encendida desde la calle  y me decía a mi mismo: “ya está mi madre vomitando” imaginándose dónde estará el Zatu.  Todo lo que me pusiera nervioso, me hacia vomitar, incluso las aglomeraciones de gente me sobrepasaban. Cuando iba al Salvador un sábado de botellona, con un montón de gente, me tenía que escapar para vomitar con la escusa de que iba a mear. Cosas que me sacaran de mi estado normal y me pusieran nervioso, me hacian vomitar. Todavía también, pero los tengo más controlados. 

Y lo de Sánchez y Gretel, ¿en que quedó? Lo hicimos de prueba. Es lo mismo porque somos Óscar y yo. Pero lo hacemos para un público reducido, 150 personas. Entonces el ambiente cambia, todo el mundo esta cara a cara. Es más, cuando la gente entra en la sala, yo los recibo. Entonces ya has perdido el aura que se genera antes de salir el artista. Y estoy en la barra tomando algo, tranquilamente con ellos y cuando llega el momento subo y hago un show diferente. Hablo mucho, cuento muchas historias, casi todo humor, incluso hago monólogos de 10 minutos  que desembocan en un tema, pero no suelo utilizar ninguno de nuestros clásicos de SFDK, cojo canciones B, colaboraciones, temas que he colgado en internet y algunos que no suelen entrar en los show´s habituales de SFDK, Lo necesito. Desde que lo hice estoy deseando de hacerlo más veces, me lo paso genial, rapeando solo todo el directo, viajando con mi hermano, haciendo reír al público, hacemos concursos y más sorpresas que no quiero desvelar, ya que después de haber terminado el disco de Mala Juntera y haciendo tiempo hasta que lo saquemos a la luz, vamos a darle vida de nuevo a este proyecto, aquí en Sevilla haremos un par de fechas en la sala Fun Club, para tener la sensación de volver a donde todo empezó, será el 22 y 23 de febrero, antes lo presentaré en Barcelona el día 2 y pretendo recorrer como mínimo toda Andalucía.

Sánchez y Gretel fue un experimento y sólo hubo una actuación en Zaragoza. La intención era crear un ambiente mas humano y cercano con su público. A Zatu siempre le ha gustado estar cerca de su público y lo demuestra en sus conciertos cada vez que se baja del escenario y rapea cara a cara con los asistentes.

En la entrevista se acuerda de un apuro que le ocurrió mientras tocaban en Madrid, en un concierto benéfico. Tocaban en la plaza de España, debajo de la bandera gigante. Aldeas Infantiles les invitó para recaudar fondos y ayudar a los niños huérfanos. Era un domingo por la mañana y el público era el esperado. Padres con sus hijos que quieren disfrutar de un concierto tranquilamente. Pero cuando empezaron con sus letras llena de porros, los presentes se levantaron y lo mínimo que le dijeron fue sinvergüenza. “La culpa fue del organizador que no se informó bien quienes éramos” asegura.

¿Escribe para si mismo o para la gente?

Escribo por mi, porque necesito sacar lo que llevo dentro. Yo lo cuento como una película. Tu y yo vemos lo mismo. Tú y yo podemos contar lo mismo de la vida porque es lo que vemos a diferencia de pequeños matices. Entonces lo único que hay que hacer es buscar planos bonitos para que lo que estemos contando enganche, porque lo que estás haciendo luego vas a exponerlo en público, entonces la responsabilidad que esto conlleva es que puedes contar lo que quieras, pero quebrándote la cabeza para que al que lo oiga le parezca divertido y atractivo. Aunque hace tiempo que me encuentro con pequeñas barreras mentales, que me veo obligado a saltar. Son muchos niños los que me oyen, soy consciente, pero mi música representa mi libertad, no puedo dejar de tratar ciertos temas por que haya niños que me oyen, la gente debería darse cuenta de que mi música no va dirigida a ningún público de ninguna edad en concreto, mi música no habría que verla como a donde va, sino de donde viene, viene de un tipo que tiene 35 años y que está pasando por una serie de situaciones en las que se pueden ver reflejados un joven de 15 o 20 años y un señor de 45 o 50, yo no decido a quien le llega mi música, hace un año ni siquiera sabía a quién le llegaba, ahora por Twitter mas o menos algo me cuentan.

Los seguidores del rap, a menudo tachan a algunos raperos de comercial, pero el rollo comercial ¿es vender más discos? Yo creo que el rollo comercial es crear tu música expresamente para vender. Yo hago la música que tengo ganas de hacer. Creo un disco, tenemos un producto cerrado y ahora hay que venderlo. Tú ya has dicho lo que querías, ahora hay que venderlo de la mejor manera. Esta es mi manera de comer. Yo no hago lo que la gente quiere oír para que se venda mas, hago lo que me apetece y luego me busco la vida para metértelo por los ojos, una vez tienes el producto, voy a donde haya que ir a presentarlo o a hablar de él, pero por ejemplo elegimos el tema que mejor suena, que pensamos que más puede gustar y le hacemos un videoclip, aunque a mí no sea el tema que mas me gusta. Realmente, desde que lo pones a la venta ya es comercial.  A veces incluso he pensado, la gente que hace la música típica que se lleva y que todo el mundo llamamos comercial, a ver si a este tío va ser esa la música que le gusta de verdad y por eso la hace y si hiciera lo que tú quieres oír entonces es cuando sería comercial, no sé, este tema tiene tantos puntos de vista como a gente preguntes.

Si algo diferencia a Zatu de los demás raperos es su lírica. Su estilo aunque es cercano parece inalcanzable. Es algo innato, sus improvisaciones son tan ingeniosas que muchas veces mejoran con creces a canciones de otros raperos. Lo hace fácil, sin apenas sudar. O, por lo menos, lo que aparenta. De cualquier modo la letras de sus temas ni son sesudas ni van con un mensaje tapado. Su rap divierte y da lecciones de vida, pero no de la vida en su término utópico sino la vida de la calle.

Tiene muchos seguidores en América Latina, ¿Más que aquí? En Chile he tocado para 10.000 personas, algo impensable en alguna ciudad de España. Quizás sea la última vez que te vean tocar y todo el mundo quiere ir. De todas maneras hemos viajado muchas más veces y ya se pierde esa intensidad. La gente está muy agradecida cada vez que voy a tocar allí, me dan las gracias una y otra vez.  Gracias a ustedes por venir a ver  a un loco que viene de mas de mil kilómetros, les respondo.

Ha pasado de ser el ingeniero al empresario. Ha cambiado. He cambiado un mundo entero. El ingeniero se perdía un montón de cosas, a mi me gusta que los chavales sean ingenieros. Porque eso te crea una coraza muy fuerte. Cuando uno empieza tiene que hacerlo con garra. Te hace creer en ti mismo. Pero luego era muy ortodoxo en el rap, por ejemplo, aseguraba que en el estribillo no lo podían cantar voces femeninas y tonterías así. Me negaba a oír discos, simplemente, porque para mi  no representaban el rap hardcore que a mí me gustaba oír. Pero es como todo, con la edad te vas quitando prejuicios y ahora intento disfrutar de todo, tanto de las comidas que no he comido antes como de la música que no he escuchado. Como persona, yo antes era muy cabrón, me gustaba meterme con la gente. Aún lo hago, el humor que sea lo último que se pierda, pero sin maldad. Ahora me da pena de todo el mundo y no me gusta que puteen a la gente.

¿Se puede decir que está al día? Eso es de las otras cosas que he perdido con la edad. Con el cine que es lo que más me tira últimamente. No tengo esa necesidad de ver los estrenos, y tampoco me gusta descargármela de Internet. Si ya me la he perdido en el cine, me espero cinco o seis meses tranquilamente para que salga en el digital. No estoy del todo al día, me gusta disfrutar atemporalmente las cosas. Pero si tienes alguna pregunta, a ver si tenemos suerte.

Era por si tiene miedo a la crisis. Nunca me ha dado miedo nada porque, yo dependía de mi y nadie dependía de mi. Pero desde que tengo a mi niña, es más complicado. Además yo nunca he tenido nada  que perder hasta 2005. Tuvimos que montar la empresa y legalizarlo todo, yo no tenía ni cuenta en el banco porque debía hasta de callarme, pero si iba a entrar dinero me lo iban a quitar, así que tuve que poner mis deudas al día, aún así tuve muchos líos, hasta el año pasado estaba detrás hacienda investigándome. Antes todo era en negro. La crisis la veo igual que todo el mundo, pero si es cierto que antes no me hubiese preocupado y ahora sí. Y cuando llega esto (crisis) yo lo veo como todo el mundo, igual. Tampoco voy a contar ahora la película. Pero si es verdad que antes no me preocupaba. El día que haya que salir, ya he salido en varias, porque yo he pagado esas pelotas y esas porras igual que todo el mundo, y yo quiero probarlas. No hay ningún problema, pero, a veces, no veo soluciones. A mi me gustaría  que me cogiera un líder de estos raros, me engañase y me convenciese, entonces yo le diría a los míos que me sigan. Pero que te voy a contar, todo es lo mismo. La política, los bancos, todo es horrible. Yo que he tenido trato con los bancos, y lo he visto de cerca, porque con 2005 empezó a entrar dinero. Me besaban el culo literalmente. Luego, cuando la cuenta  está normal, un mes tienes y otro no. Te cortan los créditos que antes te daban casi sin mirar. Por ejemplo, sacamos una línea de ropa y con la discográfica editamos discos a más grupos además del nuestro. Pero la crisis nos lo ha tirado todo por tierra.  Tiendas de ropa que han cerrado dejándonos ronchas de miles de euros y cosas por el estilo, lo único que no ha dejado nunca de funcionar es SFDK, el grupo.

¿Que ha pasado con la marca de ropa? Con la línea de ropa no pudimos seguir después de esto, además del bajón, nos robaba mucho tiempo para centrarnos en la música y ahora no tenemos ganas más que de eso.

Va a iniciar una ayuda en Madrid ¿por qué no lo hace aquí?. Mucha gente me ha dicho eso: “¿por qué no lo haces aquí en tu tierra?”. Yo tengo un problema, en general me entero de muy pocas cosas. Yo necesito siempre a alguien cercano que es el que esta metido en estas cosas y me diga “ven”. Voy, me  enseña todo aquello, y hacemos algo. Normalmente, lo hago en Madrid porque tengo a Alma, una persona que está metida en casi todo este tipo de asociaciones. En “madres contra las drogas”, por ejemplo, se hicieron unos conciertos para ayudar. Pues esta gente es la misma gente que quieren echar una mano en la Cañada, en el gallinero. Me dijeron que fuese y viera aquello con mis propios ojos. Yo estoy dispuesto a echar una mano, pero tienen que enseñármelo.

Hace un inciso en la conversación para telefonear a su vecina. Le pide que vista a su hija porque se va a retrasar un poco, pero que a las siete está allí sin falta para recogerlos. Se disculpa y entra dentro de la cafetería. De repente, han aparecido en la terraza numerosas mujeres muy acicaladas con bolsas más grandes que ellas. Seguramente vengan del AireSur, pero es cierto que el paisaje a cambiado. Vuelve el sargento con un nuevo botellín, observa el nuevo panorama y muestra una sonrisa de esas que no hace falta decir ni una sola palabra para entender lo que piensa. El lugar se había transformado Tenían muy buen ver, eso es cierto.

¿Hasta cuando hay Zatu? ¿Se ve con setenta años rapeando? Es complicado eso. La verdad es que pienso en si lo seguiré haciendo. Pero con esa edad no puedo estar metido en giras de un año y medio, es imposible. Pero si podré hacer cositas sueltas. Sobretodo para desquitarme. Siempre que pueda. Otra cosa es que me vea muy desfasado en el tiempo con las cosas que hagan los chavales en esa época, entonces ni de coña.

Le voy a citar algunos artistas del mundo del Hip Hop a ver que me dice. ¿Qué me puede decir del Chojin? El Chojin es mi amigo, juega un papel imprescindible en el rap actual.

KaseO. Es de los primeros genios y de los pocos genios de esta música. No es por quitarle mérito pero no tiene que trabajarlo tanto, le sale natural.

Hate o Sho Hai. Es una gran persona.

Nach. A Nach hace muchísimo que lo conozco y no se qué decirte sobre él. Ahora mismo creo que es el líder del hip hop. La cabeza visible del hip hop es Nach

Legendario. Es el tío que mejor rapea de Sevilla. Aparte de eso, como digo en la canción Algunos hombres buenos, cuando conozco gente así no parto peras y este es un hombre bueno y noble.

¿Y Oscar? De Oscar Sánchez no puedo decir nada. El es todo, SFDK existe gracias a él. El es el que ha llevado al grupo a lo que es ahora. Cuando nos salía un concierto, él siempre tenía comprado los billetes para viajar. Yo escribo y canto, pero el lo ha hecho todo. Aparte es quien me tira un poquito de las riendas. Porque yo soy muy impulsivo a veces. Se me va de las manos, y el es SFDK.

¿Qué diría de sí mismo? Zatu es un desastre, yo soy un desastre. Pero que apuesta por las personas. Apuesto por las personas y creo que estoy pagando todo lo que hecho e intentando remediar las cosas que he hecho. Intento crear un sitio mejor donde vivo. Ese soy yo.

Le han llamado a lo largo de su carrera de distinta manera: desde el Ingeniero hasta el Niño Güey. Algunos lo tachan de un rap banal, sin mensaje reivindicativo. No es cierto. Ha creado un mito alrededor de su figura que probablemente no sea consciente. Narra verdades como puños, con estilo y siempre sin cortarse la lengua. Ha conseguido ser uno de los mejores del rap en español a pesar de lo difícil que es triunfar en la música, excepto el flamenco, con un acento andaluz. Esta es una barrera que tuvo que solventar y lo hizo excelente. Lo convirtió en su arma, en su marca de identidad, el famoso ceceo.

Lo que es cierto, es que no va a parar de indagar en el mundo del hip hop, renovando e innovando en su música, como hasta ahora. Ya lo ha hecho en todos sus trabajos y lo seguirá haciendo. No hay dos trabajos iguales, es natural en él. El sargento se despide asegurando que le gustó la entrevista y lamentó no quedarse más tiempo. Bebió de un trago lo que le quedaba del botellín y se fue hacia su coche corriendo para no retrasarse.