Nolasco se presenta a la entrevista con una naturalidad que sorprende. Nos cita en un bar cercano a su casa, y de forma cordial nos pregunta si queremos algo de bebida, pero al mirar hacia la mesa en la que ya lo esperábamos se da cuenta de que estamos servidos. Enseguida, se acerca a la barra del bar y vuelve en pocos segundos con una botella de agua y una cerveza que tiene una pinta espectacular. Viene vestido como lo haría cualquier día, con unos vaqueros, una camiseta de color rosado y una chaqueta vaquera, también. Me llama especial atención dos cosas del artista: su altura, es altísimo, me lo esperaba alto, pero no tanto; y además, que lleva un complemento en su vestimenta, su colgante, una especie de púa que estrecha aún más su relación con la guitarra.
Nos recibe en un tono amable, simpático, inquieto y con un rostro ilusionante por los proyectos venideros. Se le ve en la cara que es una persona que no para de hacer cosas, que está siempre pensando en un futuro inmediato. El sevillano sabe de lo que habla y tiene una visión muy particular de la realidad que le rodea, la cual intenta transmitir a través de sus temas. Para ello, tiene una capacidad que no todos los artistas poseen, que es la de expresar y transmitir sus ideas de una forma alucinante, y no sólo a través de sus canciones, sino también en una simple conversación. Nolasco cuenta las cosas tal y cómo son, es una persona muy llana, con las ideas muy claras y sin miedo a lo que puedan pensar de él.
Ha trabajado en el
mundo de la venta de seguros y es licenciado en Comunicación Audiovisual, pero
¿qué lleva a Nolasco al mundo de la música?
- El mundo de la música viene por
inquietud realmente porque desde antes de estas etapas que has comentado, la
venta de seguros, la carrera y demás, ya tenía yo mis inquietudes musicales.
Tenía un grupo aquí en El Viso, tocaba la batería en una banda, después entré
haciendo percusiones en un grupo, y en ese mismo grupo luego empecé a cantar
con canciones mías, en definitiva formé una banda y más tarde otra… Entonces
pues, más que nada, viene de la inquietud que tenía a los 16 o 17 años.
¿Tiene algún cantante
idolatrado desde la infancia?
- Yo soy más bien de etapas, no soy fanático de
ninguno de ellos. Siempre me ha gustado Police, los antiguos y buenos
flamencos, Bob Marley, JotDog, los buenos de siempre del pop y del rock,... En
fin, esas son un poco mis influencias.
¿Y alguna canción que
le haya marcado? ¿Alguna canción? Llevo tatuada una en el cuerpo que me
gusta mucho de un grupo actual que son los Stereophonics y se llama “Maybe
tomorrow”. Es una canción que tiene para mí un significado especial.
¿En quién o en qué se
inspira para componer tus canciones?
- Te inspiras en todo lo que te afecta
de una manera u otra, ya sea para bien o para mal, ya no solo, está el típico
tópico éste del cantautor que tiene muchas experiencias amorosas y cuando tiene
un mal trago amoroso se desahoga… No, yo en eso no me baso porque creo que
entonces sería muy triste; sino que me baso en todo lo que me repercute o
afecta, ya sea de índole filosófica, política, amorosa, del tema que sea…
¿Qué concierto ha
sido para usted el más especial?
- Si hay un concierto que ha marcado mi
carrera es el concierto de Lope de Vega. En primer lugar, porque fue un lleno
absoluto, se acabaron las entradas un mes antes del concierto, y después, por
todo lo que hubo en el concierto. En él estuvo Dorante, David de María, Faiçal,
Junior,… fue un exitazo, el concierto salió a pedir de boca, entonces pues ese
concierto creo que fue un poco el techo de mis puestas en escena.
¿Y algún lugar o
teatro en el que sueñe cantar?
- La verdad es que hay muchos. No me
importaría acudir al Teatro Nacional de Madrid, aunque la verdad es que soy
mucho de salas, estas salas rockeras de las antiguas, en ese ambiente más
rockero: la vibración de las paredes, la gente de pie bailando y metidos en la
música. Pero ese circuito lo tengo ya bastante pisado y, en ese sentido, los
teatros creo que también son importantes.
¿Cómo definiría su
estilo?
- Dentro de mi estilo a mi hay una cosa que me molesta mucho, que son
las etiquetas del flamenquito. No es que me molesten, sino que en realidad creo
que son imprecisas, y aparte son injustas con la música que yo hago. Yo creo
que soy un cantautor del sur, tengo rasgos aflamencados en la música, pero más
que nada en la expresión ya que no sigo patrones del flamenco, es más los
patrones no me gustan; no me gusta ceñirme a un patrón por soleá o por tango,
etc. Es decir, me baso, más bien, en los ritmos, y después tengo influencias
del pop, del rock, un poco de todo. Creo que lo que más bien me definiría es
cantautor y del sur.
¿Tiene alguna manía o
hábito antes de cantar?
- La verdad es que sí, en los últimos tiempos, desde
hace un par de años, intento antes de salir al escenario encontrar un momento
de oscuridad total y encontrarme conmigo mismo y hacer cierto acopio de
energías, se basa en una técnica oriental que estoy estudiando y que es el
reiki, ya que creo que es importante salir relajado y con todas tus energías a
punto para sacarlas afuera.
Siguiendo con lo
personal, ¿qué significa para usted Pedro Peña?
- Pedro Peña ha sido desde
los principios de mi carrera discográfica un miembro inevitable y, aparte,
hemos hecho una amistad impresionante, somos compadres. Él ha sido productor de
todos los discos, guitarrista de la banda, el director musical, entonces creo
que es un matrimonio perfecto, bien avenido y, a la misma vez, no busco otra
mezcla dentro de la música. Creo que aquí tengo un socio perfecto, en todos los
sentidos, en el plano personal y en el musical, aparte de que es una familia
legendaria dentro del flamenco, la
familia de los Peña desde la Perrata o el Lebrijano hasta Dorante son una saga
de músicos impresionantes y, por supuesto, también él, que es un gran guitarrista.
Con el éxito musical
que posee, se puede decir que vives un sueño, pero ¿hay algo que le quede por
cumplir a Nolasco?
- Hombre, a nivel musical muchas cosas. Yo no soy
ambicioso en cuanto a fama, porque hoy en día hay una corriente que no me gusta
nada, que es la corriente de la fama y la imagen. Los artistas pretenden tener
una imagen consolidada y ser famosos antes de demostrar artísticamente lo que
valen y que son artistas. Entonces, pues yo en esa corriente no me subo, yo
creo que pertenezco a una corriente de artistas que estamos ahí, que no
aparecemos tanto en televisión, pero que sí nuestra música está siempre
flotando en el aire, que sacamos un disco tras otro y dónde realmente nos
reivindicamos es en directo. Para mí, mi meta es esa, ahora el año que viene
voy a sacar ya el quinto disco y creo que es verdaderamente importante tener
cinco discos en la calle con la que está cayendo y, por supuesto, mirar hacia
detrás y ver que son cinco trabajos de lo más completo y potente; entonces mi
meta es ésa, seguir componiendo, seguir sacando muchos discos y seguir
defendiéndome en directo a lo largo de los años.
A Nolasco se le ve
una alegría especial en la cara al contarnos que rompe así su ciclo musical de
sacar discos al mercado cada dos años. Ahora, tras sacar en este 2012 “El color
de la felicidad”, prepara un nuevo proyecto para el año próximo. Este último
álbum ha sido producido por la compañía discográfica Ediciones Senador, pero
debido a los requisitos que exigen las compañías de esta índole, hace
aproximadamente un mes, se han decidido romper las relaciones con ella y volver
a ser sello independiente. Así, Nolasco y su banda vuelven a tener libertad
para realizar el trabajo cuando les apetezcan, sin tener que responder al ritmo
de la industria actual que exige disco por año, para poder vender al artista
como producto.
Siente que la firma con la compañía
discográfica le ha aportado muchas cosas positivas, pero es inevitable captar
la felicidad que transmite al decirnos que vulven a ser libres, como en sus
inicios. Y es que, al fin y al cabo, el visueño es así, un alma libre, un poeta
encadenado a sus letras y a su música. Es cómo ha crecido en el mundo de la
música y es cómo lo quiere volver a reivindicar con su banda.
En los tiempos que
corren, habrá muchos artistas por explotar que duden mucho si lanzarse a la
música, debido a que crean que no se puede vivir de ella. ¿Qué consejos le
darías?
- La música en España está atravesando un momento bastante complejo,
un momento bastante raro. Sí es verdad que hay una industria underground, por
así decirlo, bastante potente, hay una industria independiente y bastantes
grupos de pop-rock proliferando; pero también es verdad que hay una especie de
intrusismo en esta profesión, consentido por la población, que está haciendo
mucho daño, que es el de los programas de artistas empaquetados al vacío,
concursos de artistas que salen como churros, cada tres meses, que ya salen con
una imagen que hay que rentabilizar. Y desde la parte que a mí me toca, yo no
soy un indignado, no me estoy continuamente quejando, yo voy a mi guerra
constante, que es sacar buenos trabajos, defenderlos en el escenario y
demostrar que soy artista. Pero claro, eso no quita de que es cierto de que se
empiezan a meter artistas ahí y a la gente se les confunde.
¿Hablas de La Voz,
por ejemplo?
- Hablo de La Voz, hablo de Operación Triunfo, hablo de 15.000
ediciones de la copla,… Hablo de que habemos una cantidad de artistas que
estamos ahí, defendiéndonos con uñas y dientes, que tenemos una competencia
desleal. El 95% de ellos, tienen una promoción que otros no van a tener en la
vida, van a saco roto y ahí estamos… Entonces, mi consejo para la gente es que
sean honestos consigo mismo, que sigan una carrera sincera y leal con sus
principios y, poco más, que busquen el arte por el arte, que no busquen la
promoción y demás.
Así, da Nolasco su visión de la realidad del
mercado musical que encontramos en este panorama. Serio ante esta situación en
la que hay muchísimas personas que parten de salida con una imagen ya valorada,
por lo cual las discográficas no tienen que hacer un sobreesfuerzo para dar a
conocer al artista, como ha sido su caso en el que se ha tenido que ganar un
nombre en la música. Aunque en este caso, a Nolasco se le cambia la cara y ve
muy positivo la posibilidad que está ofreciendo Internet, mediante herramientas
como Spotify o Itunes, ya que constituye un apoyo impagable a esa cantidad de
artistas con mucho talento que no tienen el apoyo de las grandes
multinacionales detrás. Internet es un escaparate igualitario en el que las
personas pueden escuchar al artista que prefieran en escasos segundos, por ello
es un medio que abre mucho el abanico y permite defenderse en la red a los
músicos que no tengan recursos económicos.
Como cualquier persona, el cantautor
sevillano necesita sus momentos de oscuridad y soledad, en los que intenta
encontrar la concentración suficiente para salir con la mayor energía posible
al escenario. Es una técnica que nos cuenta que la utiliza sobre todo pocos minutos antes de salir a
cantar a los conciertos. De hecho, una de sus canciones se llama “Dulce
soledad”. En ella intenta transmitir este sentimiento de concentración en el
que pensar en sólo darlo todo en el escenario. La vitalidad y la energía que desprende
de sus puestas en escenas son el fruto de un trabajo detrás, que considera
totalmente imprescindible.
Otros artistas han
apostado, sin embargo, por sacar singles en lugar de discos. Aunque usted siga
con la producción de discos, ¿no se ha planteado ese cambio?
- Es una vía,
pero yo tengo el concepto antiguo de artista, que son el de sacar trabajos
completos, de hecho soy cantautor y creo que un cantautor que se precie tiene
que sacar trabajos completos, tiene que demostrar no solo que es capaz de hacer
cosas buenas, sino que además hacerlo con frecuencia y en volumen, que es lo
que caracterizaría en realidad a un cantante que se precie, a un artista en
condiciones.
ole ese pedazo de artista y como persona es lo mejor deseo que tu nuevo disco te haga cumplir muchos sueños ,un habrazo marido de angelita y te espresas de 10 makina
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