jueves, 10 de enero de 2013

ENTREVISTA A NOLASCO // SEGUNDA PARTE



¿Qué parte de importancia tiene el público para componer sus canciones? ¿Le puede llegar a limitar? 

- Intento que nunca me lleguen a limitar. Está claro una cosa, la llave del éxito es compleja, pero desde mi primer disco supe dónde tocarle a la gente para tener éxito, pero yo nunca me he conformado con eso, siempre intento hacer cosas diferentes que respondan a mi necesidad como artista. Puedo intentar hacer 50 “cosas pequeñitas” (el título de su primer single) por disco, pero creo que no sería sincero conmigo mismo. Entonces, yo lo que intento es evolucionar como artista, no buscar la llave del éxito ni la necesidad de la gente, si conecta con lo que la gente espera o con lo que emociona bienvenido sea, pero no busco el gusto de la gente, sino el mío propio.

 

¿Cómo asimila Nolasco las críticas? 

- Supongo que un poco como todo el mundo, a nadie le gusta que le hablen mal de su propio trabajo, pero yo sinceramente un artista muy autocrítico, entonces el crítico más feroz que tengo soy yo, a partir de ahí cuando me hacen una crítica y está fundamentada pues siempre agacho la cabeza y lo asumo. Lo que sí es verdad es que estoy en un escaparate y en un mundo en el que recibo muchas críticas y comentarios que no tienen mucho fundamento, pero tengo que respetarlos porque soy consciente del mundo en el que estoy.

¿Tiene alguna forma de darse cuenta de que algo que compone está mal o que crea que no le va a gustar a la gente? 

- Yo creo que eso es auténtica intuición. Como te he dicho antes, selecciono los temas en función de mis gustos propios y de los de Pedro Peña, que también está conmigo siempre en ese proceso de selección de intentar buscar los mejores temas.   A la hora de saber si un tema está bien o no, hay muchos criterios: el criterio estrictamente musical a la hora de ver si hay notas que encajan o no, o si es un tema que puede ser comercialmente flojo; pero en definitiva, en eso entran muchos criterios y muchas valoraciones.

¿Cómo considera que  ha sido su camino para llegar hasta dónde está? 

- Yo considero que, tal y como te he comentado antes, España es un país en el que hay muchos artistas con muy poco talento y muchos medios, y viceversa, artistas con mucho talento y muy pocos medios. No voy a decir que yo sea de los de la segunda parte porque sería un prepotente, pero sí considero que desde mis inicios mi camino ha sido muy difícil y que no he tenido la alfombra roja como mucha gente. Hay gente que saca una canción y se lleva toda su vida comiendo, y yo llevo cuatro discos buenos, cuatro discos de muy buena calidad y tengo la necesidad de seguir sacando trabajos buenos para poder defenderme. Entonces, yo creo que mi camino ha sido complicado, pero creo que es importante también; cuando pasen 15 o 20 años y tenga 10 discos en el mercado. miraré hacia atrás y veré la carrera que llevo. Eso también será importante, el tener un recorrido sólido y fuerte.

En otras entrevistas y en una de sus canciones, ha mencionado a Coldplay. ¿Qué te llama la atención de ese grupo? 

- Este grupo creo que es un referente actualmente dentro del pop británico. Recogieron el testigo de grupos como U2 de manera soberbia, y han hecho ocho o nueve trabajos impresionantes. Yo he estado en un concierto de ellos en Bilbao, y la verdad es que es un grupo que me inspira mucho a la hora de las letras y de la música, un grupo muy completo y un referente en el panorama musical.

Nolasco es un buscavidas, alguien que siempre ha tenido un afán especial por luchar por lo que quería, y así lo hizo con la música. De hecho, cuando apareció Pedro Peña en su vida y le dijo que tenía mucho talento, se decidió a apostar por su andadura musical, vendió incluso el coche, puesto que él lo que quería era seguir componiendo. Siempre con su tierra por bandera, es una persona que cuando va a otros lugares españoles sigue llevando la frescura del sur, siente mucha añoranza de su tierra y mantiene los valores de Andalucía.

El visueño es un cantautor muy conocido por sus directos, y así lo reconocen sus miles de seguidores. En ellos se entrega de lleno a su público, al que nos confiesa que lucha por hacerlos felices y que pasen un muy buen rato en sus conciertos, pudiendo aparcar los problemas que tengan, al menos durante unas horas. Hablamos de un poeta encadenado a la música y que se deja llevar por ella en cada verso, en cada palabra, en cada letra, etc. A pesar de tener unas letras muy complejas, consigue que la gente se sumerja en ellas mediante una continua fusión de ritmos, como el flamenco antiguo o los grupos que han ido creciendo durante los útimos años en el pop-rock, con los que ha logrado conseguir ya cuatro discos muy trabajados, a través de la diversidad de influencias que ha tenido a lo largo de su vida.

¿Qué intenta transmitir Nolasco en sus canciones? 

- La verdad es que quiero expresar muchas cosas. En los últimos tiempos, creo que dentro de mis canciones tengo hasta más letras de la cuenta y tengo que hacer un esfuerzo por recortarlas, de hecho estoy planteándome escribir un libro, cuando el tiempo y las circunstancias me lo permitan. En este último disco he hablado desde las circunstancias políticas del momento, siempre a mi manera, enmascarado, porque tampoco me gusta convertirme en un cantautor-protesta, pero hablo un poco de todo. Expreso emociones, sensaciones, opiniones, ya te digo, un poco de todo.

Precisamente, una canción de su tercer disco se llama Comunicando, ¿qué piensa sobre la actual crisis de comunicación en los medios? 

- Pienso que estamos en unos tiempos en los que hay un arma de doble filo, que son las redes sociales y las telefonías móviles, que están permitiendo 50 formas de comunicación y yo creo que eso produce el efecto contrario: cuantos más medios hay de este estilo más incomunicada está la gente, y más superficial y falsa es la comunicación. Me explico, depende del uso que haga el hombre de los inventos tendrá un resultado u otro: las dinamitas se inventaron para explotar las minas y al final han acabado la gente matándose con ellas. Yo creo que Facebook lleva un camino igual, como herramienta de intercambio en las profesiones lo veo espléndido; ahora cuando la gente lo utiliza para contar al segundo lo que le ocurre, creo que es una equivocación. Whatsapp, Facebook, Twitter, Tuenti, ¿pero esto qué es? Si lo importante es cruzarte a la gente por la calle y el día a día; lo que hay que hacer es apagar los móviles y los ordenadores de vez en cuando y mezclarse con la gente. Por eso, Comunicando es una canción que criticaba esto: en los tiempos de la comunicación, estamos incomunicados.

A raíz de lo que decía antes de escribir un libro, si nos paramos a escuchar tus letras, descubrimos un mundo de poesía, ¿cómo surge esa idea de ser alguna vez escritor? 

- Es una meta en el futuro cuando el tiempo me lo permita. Me gustaría encerrarme un año por el campo o la sierra, perdido y escribir un libro de poemas y de prosa, porque lo tengo en la mente. De hecho, hay mucha gente que me dicen que mi música no llega a más gente porque es muy compleja, no soy un músico comercial que pueda sacar el baile del verano y tres tonterías, sino que pretendo decir muchas cosas. Y de hecho, cuando escuchas discos míos varias veces descubres cosas que al principio no veías.

Este último álbum, “El color de la felicidad”, comienza con Nace una canción, tema en el que muestra un lado positivo de todo, ¿es siempre tan optimista? 

- Intento serlo, todas las personas tenemos dos partes, una positiva y otra negativa, yo siempre intento quedarme con la primera y buscarle el lado bueno a las cosas porque las cosas malas vienen solas. Entonces, pues, tampoco se trata de estar lamentándose continuamente, sino que esta canción lo que defiende es que incluso de el peor momento surge una parte positiva. De hecho, este disco cuando lo compuse estaba atravesando un momento bastante complicado, por pérdidas que había tenido a nivel familiar muy cercanas, gente para mí muy importante, y a pesar de esto estuve componiendo y eso es indicativo de que hasta de los momentos malos se pueden sacar cosas buenas.

Hablando del cuarto disco, ¿cuál es para usted el color de la felicidad? 

- Pues, el color de la felicidad es hacer lo que te dé la gana, hablando mal y pronto, dedicarte a lo que te gusta, tener la sensación de que tu gente está bien y contenta con lo que a ti te gusta. Para mí, creo que es ése el color de la felicidad, encontrar un momento de alegría en cualquier detalle y en cualquier cosa. En definitiva, en lo que escribí hace seis años en “las cosas pequeñitas”, intentar ser feliz a toda costa porque esto es un camino muy rápido y vamos a estar aquí dos tardes.

Y ahora, nuevo single en esta última producción, “Caso aparte”, ¿qué le ha hecho elegir ese tema como tal? 

- Como te he comentado antes, este último disco lo hemos hecho con una compañía discográfica, con la que ya hemos roto, y ahí entran muchos criterios. Sinceramente, y hablando de una forma coloquial, ni el “Zumba” ni el “Caso aparte” hubiesen sido los escogidos, no porque no fueran sorprendentes, pero sí porque haría falta un tema algo más comercial, algo con más gancho. Sí es cierto que “Caso aparte” es un tema muy ecléctico, que puede convertirse perfectamente en una rumba, pero a la misma vez entra con un ritmo que es diferente, un tema con muchos cambios de ritmo y con una propuesta en cuanto a letra muy innovadora. Entonces, yo creo que es un tema muy sorprendente y bastante arriesgado.

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